sábado, julio 26, 2008

El Dilema de Messi: una extensión


El posteo anterior, analizando las opciones de Messi ante una convocatoria, generaron algunos comentarios interesantes, pero el punto central acá y acá es que "el juego es secuencial". Estamos de acuerdo.

En un juego estático, dadas la estructura de preferencias delineada en el post anterior, Messi tiene una estrategia fuerte: defeccionar. Ante este escenario, el club optará por sancionar al jugador para preservar (al menos) su autoridad ante el plantel y exponer al resto las prioridades de la dirigencia del club. En este sentido, un juego estático conduce a un equilibrio de defección-sanción, tal como se observa en la figura siguiente.


Sin embargo, tal como se decía en el post inicial, se trata de un juego secuencial: los jugadores [léase, club vs. Messi] de esta partida no tienen que mostrar sus cartas simultáneamente, sino que pueden esperar a que el otro juegue: una vez que sea conocida la opción de la contra-parte, resultarán posiciones de equilibrio totalmente diferentes.

Supongamos que Messi es el primero en mover. En ese caso, el futbolista sabe que al club le convendrá: a.) sancionar si defecciona, a fin de preservar la autoridad; y b.) no sancionar si coopera, a fin de premiar la lealtad. Ante esta situación, el equilibrio será cooperar-no sanción, tal como se observa en la figura de abajo.


Ahora bien, en este caso el club parece haber movido primero, al acordar una renegociación de los ingresos del jugador. De esta manera, el club reduce sustantivamente su capacidad de acción porque queda atado de manos para "castigar" la defección del futbolista.*

Su máximo margen de acción estaba dado por la posibilidad de bloquear el incremento salarial de Messi, al cual no estaba obligado ni legal ni contractualmente: el jugador tenía contrato hasta 2014 con una cláusula de recisión astronómica (150M de euros). Por lo cual, acordado el nuevo salario (y en el caso que no hubiera ninguna cláusula no difundida que impidiera implícita o explícitamente su participación en los Juegos), el club resignó su capacidad de sanción real y la posición de equilibrio se desplaza hacia la defección, tal como se observa en la figura siguiente.


En este escenario, el futbolista tiene todo dado para defeccionar exitosamente. Pero aquí, tal como señala sagaz la Princesa Sukimuki, falta un jugador: la Fédération Internationale de Football Association. Sin embargo, la intervención de la FIFA viene a "atar" el comportamiento de Barcelona:

a.) obligando a ceder el jugador, amparado en la reglamentación vigente; aún al límite de suspenderlo por el tiempo que dure el torneo si no viaja a Beijing.

b.) haciendo silencio sobre el tema (o presentando sólo acciones declarativas), dando a entender que si el club fuerza al jugador a quedarse no habrá ninguna sanción.

En ese caso, Messi dispondrá de información completa sobre las opciones de la dirigencia, sin pagar ningún costo. Por ese motivo, aquí creemos que Messi está esperando a reducir al mínimo sus costos, esperando que sea la FIFA quien destrabe el litigio.

En el fondo, aquí acordamos con Maradona: una cosa es aversión al riesgo, otra es no tomar ninguno. Tal como se argumenta en el post inicial, la capacidad de sanción del club es mínima si hoy Messi hace su bolsito y se va al aeropuerto; porque ató sus manos al firmar un extemporáneo acuerdo salarial.

Ahora bien, alguien nos dice que, en cualquier caso, Messi no es fundamental para obtener la medalla. Todo esto no fue porque la presencia/ausencia de Messi nos quite el sueño, sino para modelizar el trasfondo de un proceso de toma de decisiones, aunque (reconozco que) si Boca negaba al ficus no hubiera posteado nada.


(*) Por supuesto, el club tiene más recursos y puede criticarlo públicamente, multarlo, separarlo del plantel o todas esas cosas juntas. Pero aún en esa circunstancia el futbolista tiene la seguridad de su contrato (siempre que no hubiera ninguna cláusula no difundida que impidiera implícita o explícitamente su participación en los Juegos) y el club no puede tan fácilmente sancionar a una de sus estrellas.

2 comentarios:

Princesa Sukimuki dijo...

Coronel,todo bien con el análisis sobre messi...pero no meta a román en todo esto xq se pudre todo!

Beso

Aureliano Buendía dijo...

No quiero decir que lo dije; pero lo dije.