domingo, agosto 31, 2008

L'ombelico del Mondo



Anda circulando una polémica, que aquí consideramos de una irrelevancia mayúscula, alrededor de la designación de Gardel, Evita, el Che y Diego como íconos culturales que representarán al país en la Feria del Libro de Francfort.

Una decisión así es, necesariamente, discutible. Aún asumiendo este hecho, si aquí hubiéramos tenido que elegir los personajes a ocupar el lugar de tales íconos, no elegiríamos a ninguno de los mencionados sino que, atento al contexto, hubiéramos preferido incluir sólo escritores; a lo mucho artistas (y, en ese caso, dejamos a Gardel). Pero a medida que la polémica avanza, la cosa se empieza a parecer mucho al programa de Pergolini & Pigna.

En sus ya tradicionales entrevistas a "intelectuales", hoy La Nación publica unas curiosas declaraciones de Juan José Sebreli, quien, como era de esperar, no defrauda y cuestiona la decisión del gobierno.

-¿Le sorprende que el Gobierno haya elegido las mismas figuras que usted analiza en su libro?

-Tengo dos hipótesis: que hayan recurrido a Internet para ver cuáles son los cuatro nombres argentinos más citados en el mundo, cosa que yo mismo hice para comprobar mi percepción, o que Cristina Kirchner haya sido informada de la salida de un libro con un análisis crítico y exhaustivo de esos cuatro personajes y haya querido reivindicarlos.


Formidable. Impactante. Toda esta polémica no es más que el producto del interés del gobierno en cuestionar, atacar y, simbólicamente, silenciar la obra de Sebreli.

Hay que tener un ego más grande que el Gasómetro para tirar ese párrafo, eh.

[Ombligo, acá]

sábado, agosto 30, 2008

Silencio atroz


Casi una década atrás, en una tarde de noviembre, los rosarinos instituyeron el Día Internacional del Abandono, en conmemoración del día en que la lepra, perdiendo 4-0, se retiró de la cancha, para evitar seguir recibiendo goles. El técnico canalla era Miguel Russo, hoy en el banco de San Lorenzo.

A la espera del partido de mañana, aprovechamos para revivir aquella noche más reciente en que, bajo un "silencio atroz" (Ahumada dixit), se instituyó el Día Internacional del Arrugue, en conmemoración del vendehumismo del Cholo y la estirpe gallinacea de River.

Quiz dominical. ¿Cuántos minutos tardan en reembolsarle a Falcao la mala leche adeudada desde aquella noche? ¿Quién se encarga de hacer el reembolso?

Dejen sus respuestas en los comments. Quienes acierten se hacen acreedores de un llaverito con la efigie del Coronel (merchandising oficial del blog).

martes, agosto 26, 2008

Reflexiones olímpicamente inconexas



La Princesa Suki se alegra por el final de los Juegos Olimpicos. Por aquí casi no tuvimos noticias de su existencia; seguimos un mundialito de fútbol, un mundial de básquet y, en ocasiones, escuchamos cierto murmullo, como si estuviera ocurriendo algo por las noches que la gente seguía. Al final parece que ese murmullo no era el programa de Tinelli.

* *

¿Alguien sabe qué hacer con el fútbol olímpico? Se trata, a todas luces, de una competencia con una identidad indefinida: no es un mundial, no es un torneo juvenil, no es deporte amateur. Así como está planteado es un mundialito, donde participan pocos equipos y nadie envía sus estrellas, salvo en casos, como Brasil o Argentina, en que existe interés en la medalla por cierto orgullo histórico (léase, títulos históricamente esquivos).

La gente de LR! (que debe ser el mejor blog colectivo del que tenga noticias) propone varias opciones de reforma: a.) reducir la cantidad de equipos y hacer un torneo de mayores; b.) hacer una Supercopa, donde participen los campeones del mundo y el local; c.) jugar la Copa Confederaciones, en lugar de hacerlo un año antes del Mundial; y d.) reemplazarlo por el futsal. De estas opciones sólo me atrae la tercera, aunque no me convence demasiado. Lo único que está claro es que así no vamos a ningún lado.

* *

Impactante que un tipo tenga la capacidad atlética de Michael Phelps (suponiendo, claro, que los test anti-doping fueron en serio) y se cargue 8 medallas de oro, ¿pero qué clase de concepto justifica entregar tantas medallas por, básicamente, la misma actividad deportiva?

Evidentemente, la concepción detrás de los Juegos Olímpicos tiene un fuerte bias en contra de ciertas competencias (digamos, los deportes colectivos que a alguien le importan) y en favor del atletismo o la natación. Phelps ganó las medallas que ganó no sólo porque su capacidad atlética es notable, sino porque la estructura de los JJOO replica la misma competencia con pequeñas variaciones y otorga una medalla a cada una.

Michael Jordan ganó dos medallas de oro: la primera en Los Ángeles '84 y la segunda en Barcelona '92. Para lograr la marca de Phelps debió competir en 8 juegos: es decir, aún ganando todo, recién hubiera alcanzado la marca en los próximos Juegos de Londres. ¿Y se dan cuenta del talento que hay que tener para ser Michael Jordan?

* *

Ante los usualmente magros resultados olímpicos, cada cuatro años se repite el mismo argumento: para competir a nivel internacional se requiere un mayor apoyo estatal a los atletas. Ahora me pregunto yo, ¿el Estado debe apoyar atletas?

Por acá uno se pregunta cuánto vale una medalla olímpica; es decir, por el rendimiento de la inversión estatal en deporte. Pero ese no es mi punto, sino otro muy diferente. Por definición los recursos son escasos, pero en países como el nuestro (o cualquier otro en desarrollo) la escasez de recursos del Estado son mayores. Y aquí creemos que los escasos recursos de la política deportiva deben dedicarse no a conseguir medallas en los Juegos Olímpicos, sino a contribuir a la calidad de vida de las personas: financiar centros deportivos comunitarios antes que centros de alto rendimiento; contratar profesores de educación física antes que costear becas para atletas.

Lucas dice algo en esta dirección, pero si se analiza con detenimiento lo que dice uno y otro, pensamos cosas muy diferentes. Él dice que el apoyo es una transferencia de recursos a los hobbies de los ricos; yo dudo mucho que los atletas de los que hablamos sean (en términos generales) asimilables a esos sectores sociales, sino que más bien parecen presentar una alta heterogeneidad en su interior. Y, por el contrario, mi punto es que el Estado tiene otras prioridades. Básicamente, no veo razón por la cuál el Estado deba apoyar a cualquier tipo que le guste correr, saltar o lanzar objetos. A mí me gusta salir de noche y no espero ayuda estatal para costear mis gustos.

* *

¿El resultado de la delegación argentina es satisfactorio? La respuesta a esa pregunta depende, lógicamente, del punto de comparación. Argentina se ubica en el puesto 38 en términos de IDH y alcanzó el puesto 34 en los Juegos. Es decir, ocupa aproximadamente su lugar en el mundo.


Nota: Cada modelo de regresión tiene una variable dependiente diferente. La VD en el tercer modelo es un índice ad hoc donde se asignan 3pts. por cada medalla de oro, 2pts. por cada medalla de plata y 1pt. por cada medalla de bronce; así, se replica la lógica del medallero, pero se elabora una variable escalar (el ranking es sólo ordinal).

Tal como se observa en la tabla (click para ver más grande), manteniendo constante la localía, el índice de desarrollo humano tiene un efecto positivo (estadísticamente significativo) en el rendimiento de las delegaciones olímpicas: esas dos variables explican solas el 50% de la varianza de la cantidad de medallas de oro logradas en Beijing '08.

Dando una vuelta de tuerca a nuestro argumento anterior, en este blog creemos que el rendimiento deportivo es apenas una externalidad al propio proceso de desarrollo humano, por lo cual sería esperable que, ante una eventual mejora relativa en la posición de nuestro país en las mediciones de desarrollo humano, ocurra una mejor performance deportiva, aún sin hacer caso a ese lloriqueo de "Apoyemos a los lanzadores de bala".

Con un poco de optimismo, la propia inversión en deporte dirigida a mejorar la calidad de vida incrementará los rendimientos, porque permitirá establecer un "inmenso semillero" en el cual reclutar atletas. Esta parte del argumento, en cualquier caso, nos parece sustantivamente más incierta, casi casi como jugar al sapo.

[Liniers, acá]

lunes, agosto 25, 2008

Nadie fue



Aún cuando el grueso de su música (o lo que conozco de su música) no es rock, León Gieco es un tipo muy respetado tanto como artista en el ambiente rockero como por sus opiniones políticas más allá de él. En Crítica, hoy por la mañana, aparece un largo párrafo sobre el juicio por el incendio de Cromañón que parece oportuno copiar y, brevemente, comentar. Primero el párrafo:

No sé qué va a hacer la justicia. Mi pregunta es la siguiente: ¿qué pasaría si mañana aparece un flaco y dice que fue el que tiró la bengala? Va preso, pero a mí ni me da para culparlo, porque no fue a matar a 194 personas. Es un tipo que se equivocó, que tiró una bengala de tres tiros porque el rock barrial se futbolizó. Fue un desastre y lo único que me queda es lamentar esas muertes y los pibes que quedaron averiados. Pero cuando veo que empiezan a echar culpas a éste y al otro, primero empecemos por el principio: nadie quiso que pasara lo que pasó, pero las diferentes causalidades dan ese tipo de accidentes. Hay una falta de responsabilidad desde la habilitación, los inspectores, un par de cosas corruptas y el pobre Chabán que lo tratan como si fuese un asesino y siempre se dedicó a tener dos lugares para tocar rock. Le echan la culpa de 194 muertes por el solo hecho de que nunca hubo ningún control de nada y le vino mejor poner 4.000 personas a 10 pesos y no 1.000 a 40, porque también hay un problema económico en el país. Me cuesta muchísimo entender qué es lo que va a hacer la justicia y de dónde se va a agarrar, porque incluso no va a dejar conforme a nadie, porque una muerte no se puede conformar con nada. Y sigo pensando que cómo les van a decir asesinos a los Callejeros. Yo sigo pensando que es un grupo que toca rock and roll y se acabó. Era un grupo bengalero como eran un montón de grupos. Entonces, Chabán no es un asesino y los Callejeros tampoco. De última, los inspectores tampoco. Son unos irresponsables, pero no son asesinos. Y los corruptos, si hubo una policía corrupta o un bombero corrupto, que cobró cierta guita, tampoco es un asesino, es un corrupto. Pero todo eso dio como resultado una masacre.

El discurso de Gieco en este párrafo es por completo exculpatorio: acá nadie tiene responsabilidades, lo que pasó es producto de una serie (larga, muy larga) de hechos y omisiones que, individualmente, no son más que pequeñas piezas de una historia por nadie deseada, pero que aún así condude a la muerte. En este argumento, como en las tragedias griegas, no hay responsabilidades. Para Gieco, "nadie fue". O "fuimos todos", que es lo mismo.

Sin embargo, este argumento se construye sobre el silencio de muchos puntos del relato de una historia que acabó aquella noche en la muerte de casi doscientos jóvenes. Porque numerosas personas sí tuvieron la oportunidad de tomar decisiones y ayudar a torcer el curso de los hechos: pudieron habilitar salidas de incendios (o al menos no ponerle un candado a las existentes), pudieron no sobrevender entradas, pudieron no ingresar vengalas al lugar, pudieron no estimular su uso durante los show (al menos en lugares cerrados), pudieron castigar la violación de las normas, pudieron evitar pedir sobornos, pudieron evitar formar un sistema de recaudación ilegal mediante la entrega de habilitaciones.

No sólo decir que "a cualquiera pudo pasarle" no exime de las culpas y responsabilidades, sino que menos aún lo hace cuando se trata de acciones que se fueron cocinando lentamente, durante muchísimo tiempo, en el que pudieron/debieron prefigurarse las consecuencias de sus actos. A cualquier puede pasarle chocar y matar manejando a 200 kms/h borracho; y eso no borra la responsabilidad.

Sin embargo, resulta más cómodo responsabilizar al sistema: le vino mejor poner 4.000 personas a 10 pesos y no 1.000 a 40, porque también hay un problema económico en el país. Como en el viejo cine soviético, los personajes son oprimidos por el sistema a tal punto que comenten las peores monstruosidades sin responsabilidad individual, porque a ello fueron empujados por la explotación capitalista. Por ese motivo, no tengo dudas que esta impostura le permitirá al bueno de León conservar sus lazos con el ladriprogresismo porteño; no tengo dudas que mucha gente ahora dirá "mirá que sensato Gieco, cómo matiza las cosas, cómo ve el trasfondo"; y no tengo dudas que seguramente él lo diga porque lo siente así, de buena leche. Será cuestión de afinidad electiva entre unos y otros.

En algún sentido es cierto que, como dice León, una muerte no se puede conformar con nada. El valor de la vida humana es único, irremplazable. Pero precisamente por ello se castiga atentar contra ella. Con ese criterio no tendría sentido la propia condena ante crímenes gravísimos: no se podrá conformar con nada al daño hecho. Pero acá no vamos a detenernos sobre la fundamentación de la pena como tal.

Aquí, en este blog, tenemos una posición tomada. Reconocemos que nuestras observaciones son cualquier cosa, excepto avalorativas. Por eso nos parece que algo había que decir.

[Fotos, acá y acá]

jueves, agosto 21, 2008

Un croquis para la Oveja



Tal como en aquel viejo episodio de Sledge Hammer, la posibilidad de sobrevivir al cruce de mañana nos obliga a detener una bala con los dientes. Así de sencillo.

Dejando a Sledge a un lado, sólo Rubén Magnano dio con la fórmula para detener una bala con los dientes cuando, en el Mundial de Indianápolis '02, la selección argentina interrumpió una serie invicta de diez años (sí, 10 años!) del equipo estadounidense, iniciada por aquel memorable equipo ganador del oro en Barcelona '92. Tras aquella formación inicial, se sucedieron otros equipos que quizás no fueron tan dignos de usar Dream Team como rótulo, pero que aún así fueron invencibles en todos los torneos en que compitieron.

Hasta aquella noche en el bonito Conseco Fieldhouse, la suposición regular era que el invicto finalmente iba a ser interrumpido por otro equipo integrado por jugadores NBA; y todos miraban a la Yugoslavia de Stojaković, Divac, Jarić, Bodiroga, entre otros. Desde este punto de vista, la derrota surgiría de un equipo que fuera más fuerte en las mismas materias que hacían imbatible al seleccionado estadounidense: técnica individual y velocidad en el juego. Es decir, el mainstream consideraba que a un equipo NBA sólo lo derrotaba un equipo NBA mejor.

Sin embargo, la fórmula ideada por Magnano fue exactamente la contraria: a un equipo así se lo vence con trabajo colectivo y juego lento, lentísimo. Tal como varias crónicas (googlee y googlee, pero no encontré los links) de aquellos días enfatizaron, a un equipo rápido y técnicamente muy dotado lo había derrotado otro que parecía sacado de los años '50. Como si el mítico Boston Celtics de Bill Russell y Red Auberbach hubiera dado una lección de basquet artesanal al vértigo del basquet moderno, recordando a todos la esencia del juego.

Aquella noche del Conseco Fieldhouse, el equipo de Magnano recurrió a los principios básicos del juego asociado. Una y otra vez, se jugaron sistemas en ataque; rotaciones y desplazamientos fríamente trabajados, en lugar de los ataques individuales (mucho más espectaculares, qué duda cabe) del equipo estadounidense. Una y otra vez, defendió en zona, tomando cuidadosos relevos para evitar desbalances; mientras los americanos jugaban (y se exponían) en un permanente uno contra uno. Como si el guión hubiera sido escrito por el Pibe Valderrama, nadie corría la cancha. Ni ellos ni nosotros, nadie.

La fórmula volvió a reproducirla en los Juegos Olímpicos de Atenas, dos años más tarde, contra un equipo con sed de revancha. Y volvió a vencer. A Magnano deberían darle un premio Nobel.

Mañana al equipo de la Oveja Hernández le convendría mucho reproducir el insoportablemente lento juego de Riquelme.

Mañana a las 11.15 nos jugamos el partido para el cuál se realizan estos Juegos. El resto, eso de correr, saltar y nadar, sólo le importa a la gilada.

Up-date: Pese a todo, la Argentina cayó de pie. El equipo de Hernández, sin Ginóbili -lesionado- y con Nocioni disminuido, luchó el partido hasta el último cuarto pero perdió 101 a 81 y jugará el domingo, a la 1, por el bronce ante Lituania. Han sido los Juegos más cortos de la historia: duraron 2 horas.

[Foto, acá]

lunes, agosto 18, 2008

Cinismo y ratas


“Fueron cinco días con respirador, 18 días con oxígeno en cánula, llegué a pesar 62 kilos”, contó Mariano Cominguez. “Se perdió el yo, perdés a Mariano, no entendés absolutamente nada y los que te rodean tampoco, ¿qué le pasa a este pibe? Hoy estoy mal... tuve una recaída en diciembre. En el laburo me decían: ‘Che, no te entiendo, estás vivo’. Y yo respondía: ‘¿Y vos alguna vez estuviste muerto?’.”

Con este testimonio, hace unos días, Eduardo Fabregat comenzaba esta impecable columna. ¿Motivo? En horas nomás comenzará el juicio por los hechos ocurridos aquella noche de diciembre en que se incendió República Cromañón.

Las responsabilidades penales apuntan directamente hacia los dueños del local y los integrantes de Callejeros; para los funcionarios porteños sólo caben cargos muy menores puestos a un lado de la magnitud de los hechos. La figura de Omár Chaban, no sin motivo, fue transformada en un demonio por propios y ajenos; pero hasta la fecha, a diferencia de los restantes protagonistas de esta historia, es el único que ya pasó una temporada en la cárcel y manifestó (sinceramente o no) su arrepentimiento por lo ocurrido.

La banda intentó, por el contrario, equipararse a las víctimas y de esa manera eludir su responsabilidad, para lo cual debió distorsionar los hechos, oscurecer su rol en la organización del recital, desanclar su discurso presente del expresado antes de aquella noche, etcétera. Pero en esta operación ellos también debieron reformular la posición de aquellos que tuvieron la pretensión de colocarlos en el banquillo de los acusados. Una y otra vez, con arrogancia y cinismo irritantes, se presentaron como víctimas de un sistema maquiavélico y corrupto.

En todo este tiempo, los integrantes, sus abogados y el núcleo duro de sus fans enarbolaron una y otra vez el “derecho a trabajar” de Callejeros. Es cierto que, estando en libertad y sin peligro de fuga, la banda no tiene por qué autolimitarse. Pero hasta Chabán, ese demonio unidimensional, dedica en su discurso cierta cuota de respeto y sensibilidad hacia las víctimas, cuota que cuesta encontrar en un producto como Disco escultura, o en la actitud arrogante con la que Fontanet se planta en los escenarios del interior, desde aquel desafortunado y revanchista “chúpenla, por caretas” dedicado a quienes piensan que deberían hacerse cargo.

Pero en el relato dominante se encuentran en todo momento ausentes aquellos que transformaron el aparato estatal en una maquinaria de robo y saqueo que sólo podía conducir a la muerte. En este punto, Aníbal Ibarra, gran articulador de un sistema de recaudación política a través del otorgamiento de habilitaciones, llevó el cinismo a cimas insoportables. No satisfecho con haber impulsado su piccollo aparato político porteño mediante su sociedad con el capitalismo más salvaje, ese que es capaz de exponer la vida de cientos de personas por ampliar los márgenes de rentabilidad de un negocio, optó por presentarse como víctima de un supuesto golpe institucional del macrismo (y hacer campaña con eso!!).

Lo ocurrido aquella noche no puede ser descripto como una tragedia más que por analogía. En la tragedia clásica los protagonistas de la historia, juguetes del capricho de los dioses, están en manos de un designio que no sólo escapa a su voluntad sino que está dispuesto desde el inicio de los tiempos. Las muertes de aquella noche se cocinaron a fuego lento en la maquina de saqueo del ibarrismo, fuera del alcance de sus víctimas, pero de ningún modo ese resultado se hubiera encontrado determinado de antemano en presencia de un Estado real, aunque sí parezca inevitable ante su pantomima.

Nada parece indicar que el brazo de la ley sea tan largo como para alcanzar en esta ocasión a los responsables últimos. El reciente procesamiento de Menem por la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, ocurrida en noviembre de 1995, sugiere que recién la decadencia política final establece las condiciones políticas en las cuales estos crímenes pueden conducir a procesamientos y, eventualmente, condenas.

Entre tanto, los sobrevivientes luchan por reconstruir sus vidas, cientos de familias lloran sus muertos y algunas ratas disfrutan del mullido sillón de los escaños de la Legislatura porteña.

viernes, agosto 15, 2008

Tercer centenario



Trescientos posteo. Trescientos actos de este pretencioso (y muchas veces fallido) intento de aproximación a y desenmascaramiento de la realidad.

Rusia (nos) regresa a la historia



A veces uno se pregunta qué fuerte habrá sido la imagen de la caida del Muro y el fin de la Guerra Fría para que algunos pensaran que se avecinaba el fin de la historia.

La extensión del bloque occidental hacia el este se presenta indudablemente dilemático. Por un lado, la expansión de la UE y, luego, de la NATO hacia Europa oriental estimulan a Moscú a tomar posiciones firmes, para no perder el control de su área de influencia. La incorporación de numerosos miembros del antiguo bloque soviético a la UE no pudo ser resistida, pero la incorporación de algunos países a la NATO fue respondida con amenazas explícitas, que obligaron a posponer estas incorporaciones.

Pero, por otro lado, esa misma dureza rusa estimula a todo su vecindario a acercarse a una Europa que ofrece (o, al menos, promete) progreso y seguridad; mientras Moscú no parece ofrecer otra cosa que castigo para los desobedientes. Tal como refleja con ironía The Economist (decididamente, nuestro semanario político favorito), esta situación estimula aún más la fuga hacia Occidente, lo que a su vez profundiza las preocupaciones en Moscú y da espacio político a los halcones y las posiciones más duras, realimentando el espiral ascendente.

Ufff... Un jueguito, a todas luces, compliado.

[KAL's cartoon, here]

jueves, agosto 14, 2008

Toma y daca



La expresión, lo reconozco, no sé muy bien de dónde proviene pero usualmente se lanza con cierto sentido peyorativo o denigratorio: el toma y daca es un acto de frío intercambio que no puede esconder sino vileza.

Sin embargo, el intercambio es la esencia misma de la negociación, donde las partes sentadas en la mesa ofrecen concesiones a fin de alcanzar una "posición de equilibrio" o acuerdo. Y en una democracia el arte de la negociación se convierte en un elemento fundamental: aún cuando la imposición prima en los procesos de toma de decisiones, ella se asienta en el número (de votos, de escaños, etcétera) y, tal como dijimos en otra ocasión, alcanzar el "número" exige formar coaliciones.

Títulos como La ley de arrendamiento rural, una "cortina de humo" que el Gobierno usó cuando buscaba votos y ahora olvidó implican no sólo una manifiesta omisión de la realidad empírica de la política, sino más grave aún, un juicio de valor desanclado tanto de la realidad empírica como normativa de la democracia.

El gobierno, este y también el noruego, ofrecen "cosas" a fin de sumar votos, porque en democracia las decisiones se toman mediante el voto. Si el acuerdo no se concreta, no hay motivo (ni siquiera normativo!) para cumplir esas ofertas lanzadas en la mesa de negociación; no hace falta modelizar teoría de juegos para saberlo.

miércoles, agosto 13, 2008

Ladron de bicicletas


Me hubiera encantado postear el video, pero sólo puedo ponerles el link de la nota. Lo de estos muchachos no será la cima de la creatividad, pero es muy divertido.

Ya saben: la bici siempre déjenla con la U trabada.

Un corte y una quebrada


El proceso de producción del discurso en los medios, como decíamos antes, atrajo mi atención en los últimos tiempos. Por un lado, la construcción de personajes ya no pretende sólo mostrar casos concretos que "acerquen" la crónica al observador, sino que constituyan mecanismos a través de los cuales asignar el bien y el mal en la historia narrada. Pero, por otro lado, los días del "paro histórico" (para usar la jerga de algunos medios) sacaron a relucir muchas más cosas que sería una banalidad o las más pura ingenuidad sociológica atribuir a la perfidia intrínseca de uno o varios medios.

Tal como podemos observar en este trabajo de Nueva Mayoría (relevamiento que la consultora/ong/whatever de Rosendo Fraga realiza regularmente desde hace varios años) la cantidad de cortes de rutas, calles y avenidas y demás arterias de circulación ha presentado una amplia oscilación a lo largo de la última década.


Nota: Los datos de 2008 corresponden al período 1-ene a 18-may.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de NM

Tal como se observa en el gráfico anterior (click acá para ver más grande) el promedio diario de cortes del presente año triplica al registro del muy conflictivo 2002, cuando la crisis política, económica y social registraba niveles históricos y la sociedad argentina se asomaba a las puertas del averno.

Sin embargo, el tratamiento del tema en los medios no pudo ser más desigual. Mientras que durante el turbulento 2002 los sectores de la prensa más preocupados por las instituciones, el respeto de la ley y el derecho a la libre circulación, durante el reciente lockout patronal expresaron un tratamiento amable y legitimaron las medidas de protesta. ¿Cómo explicar esta variación?

Una primera hipótesis fue pensar el problema en términos de centro-periferia. De acuerdo a este argumento, la proximidad de los cortes al centro (léase, Buenos Aires respecto al Interior; y el centro de la Capital respecto al Conurbano) indicarían un discurso más conservador, mientras que la distancia permitiría un discurso más tolerante. Pero el argumento no parece suficiente, primero por la dificultad de establecer qué es el "centro" y cómo considerar la "distancia" con alguna precisión; pero, más importante aún, porque la evidencia empírica es muy conflictiva: para poner un ejemplo, si el FTV o la CCC corta el Puente Pueyrredon, genera básicamente la misma reacción (negativa) que si corta Av. Alem frente al Ministerio de Trabajo.

En realidad, tal como se sugiere acá, la relación centro-periferia acerca una explicación al tamaño de la noticia antes que al contenido, al tiempo de la nota televisiva o radial antes que a la editorialización; un corte en Tartagal ocupará 40 palabras y el corte del Puente Pueyrredón una página, pero ambos contendrán un reclamo del respeto de las leyes equivalente.

La hipótesis alternativa fue pensar el problema en términos de amenaza. Este argumento, que pienso a partir de una vieja hipótesis de O'Donnell, sugiere que los reclamos de ley y orden serán crecientes cuanto más disruptivos sean los reclamos y demandas movilizadas. No se trata sólo del incordio (ya sé, Farolera, este término tampoco es muy teen) generado por la manifestación, sino antes bien del grado de violencia simbólica del hecho en sí y, principalmente, del tipo de demandas expresado. Es decir, reclamar transferencias de arriba-abajo (sea mediante planes sociales, gravámenes a los sectores dinámicos y/o concentrados u otras) será más disruptivo que abogar por el desmonte de la potestad tributaria o de intervención del Estado.

Acá las cosas comienzan a ensamblar mejor: si un corte en San Pedro o Tartagal deberían generar igual interés para la prensa, el primero debería ser calificado de patriada y el segundo de una violación de las leyes que clama al cielo justicia.

Una tercera hipótesis, que creemos que el Criador podría ver con buenos ojos, sugiere que la reacción estará mediada por cierto tamiz de cultura política. En este sentido, la movilización de "lo grasa" debería motivar preocupados editoriales mientras que la protesta de "lo cool" no debería hacerlo. Y si bien es tentadora esta explicación, porque si uno observa las coberturas de las manifestaciónes en Congreso y Palermo notará un sustantivo contraste; sería difícil de entender con ella las dignísimas consideraciones para la "negrada" que acompañó la protesta rural: no importó tanto que sean grasas, siempre que acompañaran al reclamo troncal.

No caben dudas que estos dos últimos elementos puedan potenciarse mutuamente, pero resulta difícil explicar la reacción de los medios a los cortes sólo manteniendo ceteris paribus la variable "negritud".

Parafraseando a Orwell, todos los cortes de ruta son iguales, pero algunos son más iguales que otros.

lunes, agosto 11, 2008

Historias mínimas



El proceso de construcción del discurso en los medios masivos es maravilloso. Otros han trabajado mucho sobre el tema; por mi parte, no sólo no me dedico al tema, sino que ni siquiera he leído más que trabajos muy marginales sobre el asunto. Pero me llama la atención, quizás como consecuencia de la propia ignorancia, cómo el discurso contruye pequeñas víctimas y pequeños héroes que ayudan a encarnar la historia, a asignar la distribución del bien y el mal en la crónica, a señalar la nobleza de los buenos y la vileza de los malos.

Un caso reciente (me da fiaca googlearlo para poner links) fue la escaramuza entre Moreno y Sra. y otros comensales en un restaurante cualquiera en un barrio cualquiera. Sin modificar o intentar modificar los hechos, los medios (oficialistas, opositores, oficialistas y opositores que la van de independientes, otros que la van de libre pensadores) daban cuenta que Moreno y su pareja/esposa/whatever habían sido agredidos por un ilustre desconocido. Pero lo notable del caso no es el fondo de la historia, porque Moreno no va a ser el primer (ni el último) político increpado en público y porque si la va de duro se puede bancar una puteadita desde el momento que él mismo estableció las reglas del juego; sino que este señor cuyo nombre no recuerdo por esos días se transformó en un pequeño héroe anónimo que encarnaba la nobleza del reclamo de "el campo".

Es decir, lo distintivo es que la crónica no ensayaba ninguna apología del evento (o, si lo hacía, era en forma muy medida y escueta) sino que separaba bien y mal a partir de este Quijote circunstancial que, valientemente, había enfrentado al poder y encarnaba así la nobleza de la causa.

Ahora leemos la crónica del "joven que sufrió intimidaciones por apoyar al campo". Y usted dice: ¿los muchachos de Libres del Sur lo fajaron cuando volvía del Monumento a los Españoles? Bueno, no tanto, no fue tan seria la cosa. Y usted ahora dice: ¿se cruzó con una columna del FTV y lo putearon a la pasada? Mire, le cuento:

Leandro Alvelo interrumpe el desayuno que comparte con su familia en el barrio porteño de Congreso para dar detalles de las intimidaciones que asegura haber sufrido por su apoyo al reclamo del campo, al que se sumó no bien comenzó el conflicto entre el Gobierno y el agro. Concretamente, tal como adelantó La Nación, denuncia que personas que no puede identificar, pero que vincula con las agrupaciones juveniles kirchneristas hackearon sus cuentas en Facebook y en Hotmail para mandarle mensajes intimidantes.

Parece ser que la etapa superior del stalinismo kirchnerista es hackear usuarios de Facebook...

Más allá de la historia en sí (básicamente, alguien se habría loggeado en sus casillas y ID's; para más detalles, leen el cuento acá), la construcción del discurso es el reverso del anterior: un ilustre desconocido, que podría ser vos o yo, se transforma en víctima de la vileza del poder y, durante sus minutos de fama, será un pequeño emblema de la opresión. Esta historia es demasiado mínima y no tiene entidad para alcanzar ni siquiera el vuelo logrado por la anterior; pero no por ello deja de ser una expresión de los mecanismos de producción del discurso.

¿O no, Estudiante? Usted que de los medios sabe un tocazo, ¿qué dice? ¿Mejor vuelvo a los posteos politológicos, no?

domingo, agosto 10, 2008

La tribu de mi calle?


Me voy corriendo a ver
que escribe en mi pared
la tribu de mi calle.


Algunos días atrás, a partir de un diálogo que sería muy largo contar, un amigo me preguntó: "¿No sabés lo que es un Emo?". Y no, no tenía idea. Pero poco después me encontré con la nota de abajo, que me permitió entender un poco el tema.

Todo esto, primero, me recordó aquel tema gigante de los Redondos con el que abrimos el post; pero después me dejó pensando que me debo estar poniendo viejo porque estas cosas pasan completamente por debajo de mi radar. Hace mucho que uno no es un teen, pero la pregunta es en qué momento uno pierde contacto absoluto con ese universo; parece que a fines de los 20 y comienzos de los 30.

Ahora me queda flotando una nueva pregunta: cuando tenía 15 o 16, ¿yo también era tan pero tan pelotudo? Mi conjetura actual es que sí, pero que no lo notaba. Pero no sé. Estoy tentado de recurrir a esas expresiones de mis viejos sobre la juventud de hoy pero eso envuelve, implícita o explícitamente, cierta ponderación (o, cuando menos, indulgencia) con la juventud de ayer y yo no quiero ser auto-indulgente.

Reflexiones de un domingo en que vuelve el fútbol, mientras esperamos que lleguen las 18.40 y el cuervo salte a la verde gramilla del Gasómetro.


viernes, agosto 08, 2008

Janis Joplin, una tarde cualquiera


Mientras cae el sol de un viernes frío pero luminoso, mientras se quiebra la voz eterna de Janis en ese cry cry baby..., mientras me debato entre si preparo mate o un submarino caliente, me doy cuenta que este blog parece moverse entre jueves y domingo, para entonces deprimirse en la hondura de la semana y esperar a que un nuevo jueves o viernes lo recupere de su letargo.

La idea de Aníbal F. no podría ser más ridícula: registro de huellas dactilares y domicilio para tener un celular. Por un lado, se trata de una medida invasiva, por lo cual es dudoso que supere el mínimo control de constitucionalidad. Globos de ensayo.

Pero, más aún, es ridícula principalmente por lo impracticable: si se van a empadronar 30 millones de celulares en 180 días, Aníbal necesita disponer de recursos humanos, logísticos y materiales para registrar la friolera de 166.666,66 teléfonos diarios. Supongamos que el trámite demanda 5 minutos: gestionar el reempadronamiento de 12 teléfonos demanda la atención de un empleado público durante una hora de trabajo, quien al final del día de trabajo habrá tramitado sólo el registro de 96 teléfonos. Así, el Ministerio del Interior necesita 1.736,11 empleados sólo para atender en el mostrador a los importunados usuarios.

No comments. Nos gustaba más cuando Aníbal F. hablaba de despenalizar el consumo de drogas que ahora cuando adquiere este triste discurso neo-blumbergiano.

Hablando de despenalización, Daniel Scioli apareció esta semana con eso de que el gobierno "debe escuchar a la Iglesia". Leyendo un poco la nota uno ve que al titular sacaron un poco de contexto lo que dice, pero aún así: ¿por qué la Iglesia debe dar sus opiniones sobre cualquier asunto? Bueno, vivimos el democracia, asique cualquiera da sus opiniones sobre cualquier asunto, pero el punto no refiere al derecho a opinar, sino al deber de prestarle atención (y, claro, a la pretensión de la Iglesia de ser escuchada). Parece que algunos comienzan a dar manotazos, preocupados porque en las encuestas registran índices de aprobación que hacen parecer gigantes a los de Cristina.

Patético lo visto en Corrientes a mitad de semana, pero interesante (aunque inconclusa) esta reflexión sobre el problema militar. Efectivamente, el gobierno no sólo no tiene agenda de Defensa, sino que no sabe muy bien qué hacer con los militares.

Como solución extrema está lo que podríamos denominar la "solución costarricense"; o como dice el autor de ese post: Si no podemos encontrar cuál es el rol del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en la democracia argentina, más vale que dejemos de perder el tiempo y hacérselos perder a los soldados y cerremos esos boliches que bastante caros salen. Esto implica disolver las Fuerzas Armadas y confiar la defensa nacional a otras potencias. En el caso de Costa Rica, la democracia se estableció sobre la ausencia de militares y los Estados Unidos se tornaron garantes de la integridad de su territorio.

Algún amigo (algo nacionalista para mis gustos) resumía esta situación con ese verso tan bersuitero:

Unos días y otros no, estoy
sobreviviendo sin un rasguño, por
la caridad de quien me detesta...


Sin embargo, esta no parece ser una solución realmente disponible para países con pretensiones de ser actores sub-regionales relevantes. En este caso, se necesita alguna política de defensa cuando la Agenda basada en el control civil parece ya definitivamente agotada. A pesar de las crisis (de muy diversa magnitud) vividas en los últimos 15 años, los muchachos de uniforme no pusieron un pie fuera de los cuarteles, lo que indica que los temas de aquella vieja agenda están superados y se requieren otros nuevos.

Creo que serán unos mates lo que finalmente prepare...

jueves, agosto 07, 2008

Mendoza, allá vamos



A mi me gusta tomar,
todo lo que me marea,
desde vino hasta el champagne,
desde whiscola a cerveza
y ya no puedo parar...

Yo ya no quiero tomar
tengo el hígado partido
mis hemorroides ya son
veinte semáforos prendidos
que ya no puedo apagar.

Yo ya no quiero tomar,
yo ya no pienso en otra cosa
pronto me voy a internar
en una bodega de Mendoza
donde hay mucho que tomar...


[Lyrics, acá]

Una sombra ya pronto serás



[Portada, acá]

domingo, agosto 03, 2008

Cecilio

(o sobre las operaciones mediáticas)

Ahora que uno de "los mejores artistas e intelectuales de la Argentina, los más respetados, los que más han hecho por la cultura de este país y están vivos" desciende de su círculo áulico y nos ayuda a comprender que somos víctimas de operaciones mediáticas frente a las que no tenemos ninguna defensa, recordamos la historia de Cecilio, aquella Maniobra de la oligarquía, el imperialismo, la CIA y sus departamentos de marketing dirigida a requebrajar la estima popular y la moral revolucionaria de Bombita Rodriguez.

Chau. Pasen un lindo domingo.

sábado, agosto 02, 2008

Hola Roberto!


Leyendo diarios, circulando de un lugar a otro por la web, haciendo todo un homenaje al uso del término "navegar", nos topamos con este párrafo:

Esta semana, Roberto Lavagna distribuyó entre diputados y senadores justicialistas, una carta, de tono crítico, en la que se pregunta si los justicialistas “vamos a ser capaces de reaccionar y lograr que el gobierno se recupere, se corrija y vuelva al sendero inicial o si por pasividad, por seguidismo, por conveniencias particulares dejamos que todo desemboque en una nueva crisis”. Y advierte que hay que evitar que “el peronismo le dé la razón a una oposición rabiosa y sin ideas y que el péndulo vuelva una vez más hacia el otro extremo, hacia la derecha”.

Opa! ¿Lavagna lee el blog? ¿Le estamos dando letra con esto del péndulo? ¿Sus fans saben algo? Roberto, si andás por ahí, al menos dejá comentarios!

Quizás estemos dedicando demasiado tiempo a mirarnos el ombligo...

Táctica y estrategia


El mismo día del acto central de la exposición rural, el gobierno responde con la primera conferencia de prensa de la era kirchnerista. Es decir, sacando a relucir algo de la inveterada picardía peronista, las portadas de los diarios de mañana dedicarán apenas un lugar marginal a las palabras de los dirigentes rurales. Sin dudas, una victoria táctica.

Pero además de táctica, tal como reza el poema de Mario Benedetti, se necesita estrategia. Pero, entonces, la pregunta cae por su propio peso: ¿cuál es la estrategia del gobierno? Si alguien sabe, me lo deja en los comments.

Más allá de la espuma generada por la conferencia de prensa (en curso cuando se escriben estas líneas) y de la que aún ha de generar, el saldo de la semana es que, más allá de lo dicho en algunas columnas, el gobierno parece encarar una nueva etapa de giro (tibio, lleno de dudas, a regañadientes) hacia cierta ortodoxia fiscal, marcado por un aumento de tarifas eléctricas que será seguido por otros similares en otros servicios públicos. Este escenario es una consecuencia lógica de la imposibilidad de aumentar los ingresos públicos y la necesidad de sostener las cuentas fiscales en una coyuntura donde no existe posibilidad de financiamiento externo.

Aún en esta circunstancias, el gobierno tiene quizás la última oportunidad de dejar un legado redistributivo y transferir los costos del (ineludible) sinceramiento de precios de servicios públicos a los sectores de mayor poder adquisitivo. Detrás del aumento de las tarifas eléctricas se esconde esta intención, lo cual viene a corregir (muy tarde, a nuestro juicio) la gigantesca transferencia de recursos que el gobierno destina en subsidios a los sectores medios y altos (muy en especial porteños), que son precisamente sus más encarnizados opositores. Lógica económica + lógica electoral.

Sin dudas, esto será muy difícil o virtualmente imposible en servicios como transporte urbano (subsidiar a AA es bastante menos justificable), pero es sustantivamente más viable en servicios cuyos destinatarios son territorialmente identificables: ¿puede costar igual la luz en Villa Adelina que en Barrio Parque? Es muy difícil entender esta situación en un marco mínimo de justicia distributiva.

Triste dilema deben vivir muchos al ver cómo el diabólico macrismo aplica un muy progresivo aumento del ABL, mientras el gobierno nacional busca por dónde anda el agujero del mate...

viernes, agosto 01, 2008

Los blindados de Bergoglio

(o un post demoliendo mitos)

La historia (quizás sólo la leyenda) cuenta que Joseph Stalin le preguntó a un consejero, no sin ironía: "¿Cuántas divisiones tiene el Papa?". Siempre recuerdo esta muy citada anécdota cuando escucho o leo cosas como estas:

...el vicepresidente Cleto Cobos había tenido una reunión con Bergoglio y Magnetto (aka Clarín) en la cual estos le habían ofrecido hacerse cargo de un gobierno de transición cuando, "más o menos en 20 días", Cristina Fernández de Kirchner se viera obligada a renunciar. Lo más interesante es que, según mi fuente, Cleto habría aceptado la propuesta de ser presidente en el nuevo gobierno.

Pero nadie parece preguntarse: ¿cuántas divisiones tiene Bergoglio?

* *

Por un lado, uno comprende y admite que, en el proceso de construcción del discurso político, se operan divisiones entre un "nosotros" y un "ellos" contrapuestos. En este sentido, se propone un "nosotros" enfrentado a la Iglesia, a los medios concentrados e, idealmente, al poder. Amigos muy bien informados y conectados me comentaron que Cobos mantuvo contactos con muchos más actores del tablero, desde "la Embajada" hasta el duhaldismo; por lo cual la construcción del discurso podría aún haber sido más inclusiva.

Ahora bien, por otro lado, estas oposiciones están construidas sobre una evidente distorsión (o desconocimiento) de los hechos, de los actores y de sus circunstancias.

Poder y contra-poder. Imaginar al kirchnerismo como una expresión contra-hegemónica (qué bien que suena ese término: contra-hegemónica...) impone la omisión de muchos elementos y posiciones en el tablero político. Impone silenciar que entre los aliados se cuentan numerosos actores que deberían ser contados como "el poder" y que en el campo opositor hay mucho más que "oligarcas".

En esa dirección reflexionaba Ernesto Tenembaum en los días más álgidos del enfrentamiento con los productores agrícolas:

Quizá estemos realmente ante un golpe de Estado oligárquico contra el gobierno popular. ¿Qué hace entonces Víctor De Gennaro tan mal parado? ¿Y qué hacen Aceitera Deheza, Omar Viviani, Gerardo Martínez, Aeropuertos, Eskenazi, el Banco Macro, British Petroleum, Martín Redrado, SanCor y Techint del lado de los buenos? ¿Serán las famosas contradicciones del campo popular?

Antiguos socios. El Grupo Clarín es uno de los conglomerados de medios más grandes de toda la región y una pieza clave en el tablero político argentino. Pero posicionarlo como una anatema del kirchnerismo impone otras omisiones de hechos conocidos.

El kirchnerismo supo construir con ese conglomerado una relación muy "especial", al punto que el gobierno lo retribuyó con concesiones amplias y generosas. Más aún, tras el virulento choce del gobierno con el multimedio, escenificado por peleles útiles, el gobierno supo tirar nuevos puentes con el medio, a fin de llegar (cuando menos) a una tregua:

Massa ya fue interlocutor oficial del mundo K ante Clarín hace dos meses. Fue durante una reunión que tuvo lugar en las oficinas del consultor de imagen Cesar Mansilla. Enviado especial de Néstor Kirchner, Massa se reunió con Jorge Rendo para buscar calmar la guerra en el medio de la disputa por el campo. Todavía hoy se desconocen los alcances del supuesto acuerdo sellado por Massa-Rendo, aunque los rumores señalan que el hombre de Clarín se llevó el compromiso de que la aprobación de la fusión CableVisión-Multicanal no tendría marcha atrás. Si fue así, no ha quedado todavía claro que se llevó el kirchnerismo a cambio, a la luz del trato que recibió del mundo Clarín en el último mes. (fuente, acá)

El Grupo es, qué duda cabe, un actor poderoso. ¿Pero puede sacar un presidente y poner otro? ¿Así de fácil? ¿O sólo transa apoyo por políticas como hace cualquier otro actor del sistema político?

Bergoglio y sus blindados. ¿Cuáles o cuántos son los recursos políticos de que dispone Bergoglio para convertirse en gran elector y ofrecerle a Cobos la presidencia? Su rol como operador opositor, que es cierto, es difícil que vaya más allá de un agente capaz de reducir los costos de coordinación de actores políticos con recursos propios. Tal como Stalin hubiera entendido con claridad, Bergoglio no sólo no dispone ni de divisiones ni de blindados; sino que tampoco controla recursos económicos o políticos de consideración.

A su vez, este discurso impone omitir las fracturas que corren a lo largo de la propia Iglesia, donde la figura de Bergoglio sólo representa a sectores moderados, rodeados por un ala ultramontana bien representada por obispos como Aguer u Ogñenovich; y un ala progresista encarnada por obispos como Casaretto o Laguna. Es decir, que los ya escasos recursos políticos de Bergoglio se encuentran aún mermados por divisiones que, aunque ocurran detras los muros, tienen efectos concretos. Aunque pueda resultar cómodo pensar la Iglesia como un ente monolítico y uniforme, la capacidad analítica de una construcción teórica de estas características es muy escasa.

* *

Tal como se ha difundido por diferentes medios (y que yo sepa nadie ha desmentido!) fue en el núcleo más íntimo del propio gobierno donde se evaluó una jugada al límite (por no decir muy peligrosa): la renuncia de CFK con el fin de profundizar la polarización política y reconstruir un aparato político en fuga, sin ninguna garantía de lograrlo y sin el más mínimo rastro de responsabilidad.

Además, si lo peor ocurrió, ¿dónde fueron a dar todos los golpistas que se amontonaban para deponer el sistema? En este sentido, hace poco reflexionaba Marcos Novaro: Inútil preguntarle a sus epígonos dónde están hoy las pruebas del “clima destituyente” que se suponía habría de desatarse a menos que el gobierno impusiera su voluntad, y por qué el kirchnerismo sigue deteriorándose cuando sus supuestos enemigos han vuelto a ocuparse de sus propios asuntos y negocios.

Tal como argumentamos en otra oportunidad, la posibilidad de un golpe con todas las letras es hoy remotísima; no obstante lo cual reconocemos que bajo esta etiqueta se puede esconder la pretensión de liquidar la capacidad de intervención del Estado sobre el mercado mediante un lockout. ¿Pero no cabe también un uso más responsable de estos términos cuando la sangre de miles de argentinos clama justicia al cielo?

En fin. La sutileza de análisis como el citado al abrir el post recuerdan, aunque Lucas C. se enoje conmigo, a las salidas desde el fondo de Rolando Schiavi: ojos bien cerrados, para adelante, pura decisión, mejor si revoleamos pelota y jugador, mejor si la pelota cae en la segunda bandeja. Todo se trata de reventarla.