(o sobre cómo homenajear a Torre sin ponerlo al tanto)
Algún tiempo atrás estaba leyendo un libro sobre política argentina del período que va desde el golpe de Onganía hasta el golpe (millones de veces más infausto) de Videla. Y a medida que avanzaba en el relato tenía la permanente sensación de estar leyendo algo muy conocido, casi diría que era como vivir un permanente deja vú. Hasta que en un momento me dije "Ahora sé dónde leí esto antes", me levanté del asiento, fui a la biblioteca y encontré este párrafo de Juan C. Torre, en El gigante invertebrado. Los sindicatos en el gobierno, Argentina 1973-1976:
Perón había sido lúcidamente consciente de que el 62% de los votos no era suficiente para el ejercicio del poder en un país cuya vida política reciente había estado pautada por las proscripciones electrorales y las intervenciones militares. Un gobierno peronista replegado sobre sus propias fuerzas debía ser, a mediano plazo, un gobierno vulnerable a la presión y, eventualmente, a la ofensiva de la poderosa oposición social que, aunque derrotada políticamente en 1973, velaba sus armas en las trincheras de los grandes negocios y las jerarquías militares. Para sortear los previsibles riesgos del aislamiento político, el líder peronista optó, pues, por crear una fórmula de gobierno articulada sobre una vasta red de acuerdos, como los que...
Este libro es, por decir lo menos, una obra insustituible sobre el movimiento obrero durante la segunda experiencia del peronismo en el gobierno. Y supongo que es difícil escribir sobre el tema sin ser profundamente influido, al punto de escribir párrafos como este otro:
Perón había sido consciente de que la formidable mayoría electoral que lo condujo al poder en 1973, no era suficiente para protegerlo de las presiones de una oposición, políticamente derrotada, pero alerta desde sus posiciones de poder en el mundo de los negocios y en las jerarquías militares. Por eso tejió los acuerdos sociales y políticos con los que esperaba consolidar su autoridad.
El que acierta quién es la conocida socióloga argentina autora del segundo trabajo se gana una foto del Coronel autografiada.
Algún tiempo atrás estaba leyendo un libro sobre política argentina del período que va desde el golpe de Onganía hasta el golpe (millones de veces más infausto) de Videla. Y a medida que avanzaba en el relato tenía la permanente sensación de estar leyendo algo muy conocido, casi diría que era como vivir un permanente deja vú. Hasta que en un momento me dije "Ahora sé dónde leí esto antes", me levanté del asiento, fui a la biblioteca y encontré este párrafo de Juan C. Torre, en El gigante invertebrado. Los sindicatos en el gobierno, Argentina 1973-1976:
Perón había sido lúcidamente consciente de que el 62% de los votos no era suficiente para el ejercicio del poder en un país cuya vida política reciente había estado pautada por las proscripciones electrorales y las intervenciones militares. Un gobierno peronista replegado sobre sus propias fuerzas debía ser, a mediano plazo, un gobierno vulnerable a la presión y, eventualmente, a la ofensiva de la poderosa oposición social que, aunque derrotada políticamente en 1973, velaba sus armas en las trincheras de los grandes negocios y las jerarquías militares. Para sortear los previsibles riesgos del aislamiento político, el líder peronista optó, pues, por crear una fórmula de gobierno articulada sobre una vasta red de acuerdos, como los que...
Este libro es, por decir lo menos, una obra insustituible sobre el movimiento obrero durante la segunda experiencia del peronismo en el gobierno. Y supongo que es difícil escribir sobre el tema sin ser profundamente influido, al punto de escribir párrafos como este otro:
Perón había sido consciente de que la formidable mayoría electoral que lo condujo al poder en 1973, no era suficiente para protegerlo de las presiones de una oposición, políticamente derrotada, pero alerta desde sus posiciones de poder en el mundo de los negocios y en las jerarquías militares. Por eso tejió los acuerdos sociales y políticos con los que esperaba consolidar su autoridad.
El que acierta quién es la conocida socióloga argentina autora del segundo trabajo se gana una foto del Coronel autografiada.
1 comentario:
¿Liliana de Riz?
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