martes, diciembre 04, 2007

Cuando asoma la derecha

Cuando leo esto pienso qué triste papel cumplen ciertos voceros de la derecha. No caben dudas que a la columna de los martes de Andrés Oppenheimer la leen miles de personas y a este blog, con un poco de optimismo, una docena. Y, más importante aun, es la diferencia no ya cuantitativa, sino cualitativa: las opiniones de Oppenheimer tienen peso entre gente poderosa. Pero, humildemente, el Coronel prefiere ser un ilustre desconocido a jugar este rol.

Por supuesto, el color de la columna no debe sorprender a nadie, porque siempre se hizo eco del discurso neoliberal de numerosos círculos americanos, lo que significa: liberal en lo económico, liberal en lo político (but not so much), pero hiper conservador en lo social, porque no vaya a ser que tocando las jerarquías se afecten los patrones de acumulación capitalista. Pero, si bien siempre tuvo un contenido ideológico definido, en otras ocasiones no era, como en esta, una mera operación de prensa.

Descalificación

En primer lugar, la victoria de la oposición podría ser por un margen más amplio que el anunciado oficialmente. Mientras las autoridades electorales venezolanas anunciaron la derrota de la reforma por una diferencia del 1,4% con casi el 90% de los votos escrutados, Ojo Electoral, el organismo independiente que supervisó el proceso electoral con el aval del gobierno venezolano, señaló que la oposición ganó por un margen del 3,8%.

Mr. Oppenheimer, después de mucho escarbar (*), encontró que los datos más optimistas dicen que en una de esas la oposición ganó 51.9% a 48.1%. Primero, todo esto puede quedar relativizado si se tiene en cuenta que el chavismo obtuvo su mayor apoyo electoral en los distritos menos poblados: "No sabemos si en nuestro conteo rápido dejamos sin escrutar algunos votos de zonas rurales y pueblos de menos de 10.000 habitantes, donde Chávez generalmente gana" (sic, y de la propia columna!!!). Segundo, incluso cuando el recuento exacto de las regiones periféricas no modificara ese 3.8%, el argumento es absolutamente ilógico: ¿qué sentido tiene fraguar resultados para sólo perder por dos puntos menos? Entiendo porqué alguien querría fraguar resultados para ganar, también para no perder por paliza, pero hacerlo para perder por 1.4% en lugar de 3.8%...

Coctel

En segundo término, la derrota de la reforma, que habría creado un "Estado socialista" legitimado constitucionalmente y le habría dado a Chávez poderes para ser reelegido indefinidamente, se produjo a pesar de la abstención de aproximadamente el 44% del padrón.

Fabuloso overlaping de argumentos en este párrafo, que conduce a una pregunta obligada: ¿la reforma era condenable por la concentración de poderes o por su carácter socialista? No voy a decir que "mostró la hilacha" porque eso se dice cuando alguien revela una intención que pretendía ocultar y, acá, está muy claro que la única preocupación era el socialismo.

Al Coronel, por su parte, le incomodaba el tinte autoritario (creo que hiper-delegativo se quedaba corto) de la reforma y, que quede bien claro, no su caracter socialista. La eventual vía chavista al socialismo le parece al Coronel una decisión soberana que la ciudadanía venezolana a la postre no apoyó pero que, quizás, apoye en otro momento. Su rechazo o su aceptación hubieran sido, por igual, respetables.

Ficciones

En cuarto lugar, el resultado del referéndum marcó el surgimiento de una nueva oposición en Venezuela. En vez de estar liderada por partidos políticos tradicionales -desacreditados por una larga historia de corrupción-, tuvo al frente nuevos protagonistas, como el movimiento estudiantil que ganó la calle para protestar contra el cierre de la cadena de televisión RCTV y el ex ministro de Defensa de Chávez, el general Raúl Isaías Baduel, que en vísperas del referéndum se pronunció en contra de la reforma.

Tal como se argmentó por acá, tanto el bloque chavista mostró fisuras que antes no presentaba, como también aparecieron nuevos actores en la oposición. Ahora bien, esto está a años luz de sugerir, tal como la columna da a entender, la aparición de un actor opositor mínimamente articulado, de manera de estar en condiciones de enfrentar al chavismo; y, mucho menos, sugiere que tal eventual actor opositor concentraría a todo el "No", por motivos estratégicos que, si mañana tenemos tiempo, postearemos.

Demonizar

Quinto, el resultado del referéndum venezolano alentará a las fuerzas opositoras en Bolivia, Ecuador y Nicaragua y las convencerá de que pueden neutralizar los esfuerzos de sus respectivos presidentes de reformar las leyes y crear regímenes de izquierda gobernados por aspirantes a presidente vitalicios.

En un posteo muy reciente en este blog manifestábamos nuestras profundas dudas sobre el contenido del proyecto constitucional boliviano y sugeríamos la probable inutilidad de la futura nueva constitución ecuatoriana. No obstante, ninguno de estos dos proyectos impulsa un proyecto de autoritarismo democrático como el implícito en la fallida constitución chavista. Pero esos son detalles que poco importan: los ponemos a todos en la misma bolsa y dejamos que el lector desprevenido crea que también intentan establecer "regímenes de izquierda gobernados por aspirantes a presidente vitalicios" (sic, sic).

Qué triste papel juegan algunos operadores...

(*) Quisiera saber, casi diría que pagaría por saber, cuántas fuentes consultó hasta que dio con una que le dijo "Sí, Andrecito, quizás perdió por algo más". Y, después de tanto tiempo invertido, consiguió sólo esto: dos puntitos, con un margen de error bestial, que casi lo deja en nada.

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