miércoles, septiembre 03, 2008

Cambio de curso


El viernes por la tarde conversaba con un economista amigo y le decía que yo veía un giro hacia el centro tras la cachetada sufrida en el Congreso. Me pregunta: "¿En qué cosas concretas lo ves?". Bueno, le digo, mirá que en forma planificada o no, por virtud o por necesidad, han comenzado a ajustar tarifas de servicios (condición sine qua non para reducir o, cuando menos contener, los subsidios); el tipo de cambio real es más bajo e, incluso, bajó el tipo de cambio nominal; el crecimiento del gasto presenta un ritmo más bajo... Me parece, le digo, que algo está cambiando.

Algunos días antes, me cruzo con otro amigo, politólogo en este caso, que me cuenta que desde muchos sectores del peronismo (hasta ayer aliados incondicionales) le dicen que ya no van a acompañar al gobierno a cualquier parte, que Das Neves se lanza antes de fin de año y cosas así. Yo le digo que estamos de acuerdo que el peronismo está descontento, le recuerdo que eso ya se podía entrever antes de la presidenciales, pero le digo que de ahí a sus pronósticos actuales hay un trecho. "Creo que te estás equivocando", me espeta. Mirá, le respondo, es posible que me esté equivocando, por supuesto; pero me parece que más que sublevación lo que hay son nuevas condiciones de negociación y ahora se tienen que sentar a conversar con Reutemann, Schiaretti, Binner, tienen que visitar las provincias y sacarse fotos con los gobernadores, pasearse con los intendentes del GBA, etcétera. Mi duda es más bien si tiene recursos fiscales para pagar el nuevo precio al cual ahora cotiza la disciplina.

* *

No hay nostalgia peor
que añorar lo que
nunca jamás sucedió
.

El gobierno está retrocediendo, de manera bastante desordenada, en numerosos frentes. Para algunos esto será positivo y dirán que se trata de un retorno a la moderación, la racionalidad, la sensatez y cosas así; más aún, algunos dirán que se trata de un giro tardío y reclamarán un cambio de curso más profundo y acelerado. Para otros esto será negativo y dirán que se trata de la derrota del gobierno popular frente al poder concentrado; los últimos en retirarse intentarán disfrazar un poco las cosas adoptando el discurso oficial: "otro paso fundamental en una política de Estado de desendeudamiento".

En el fondo estamos solos en un desierto de
gente, pero hay que ser muy valiente, apretar los
dientes a la soledad
.

El pago de la deuda con el Club de París desconozco si será capaz de recuperar la confianza de los mercados; por acá y acá debaten el punto. Antes bien, aquí creemos que se trata de una jugada para recuperar aliados políticos internacionales. Hace rato decíamos por acá que el gobierno se encontraba muy solo internacionalmente, en parte por su desdén hacia lo que ocurre más allá de la política nacional; y en parte porque las propias políticas generan reacomodamientos y coaliciones a nivel local e internacional. La visita de Tom Shannon, seguida de esta jugada, (me) sugiere que el pago de la deuda al Club de París fue acordado como la base para un nuevo entendimiento con Washington y el G7.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pregunta, Coronel: ¿era necesario pagar toda la deuda de una, y en cash, para encarar una nueva relación con Washington y el G7 y el FMI y todos los potenciales inversores-salvadores-de-papas-calientes?
¿No alcanzaba con firmar acuerdos de renegociación, compromisos, pagar la primera cuota? ¿No despierta muchisisisisisimas sospechas este M.O?

Ahora, con respecto a su optimismo implícito acerca del "giro" de la Presidenta (ups): ¿realmente cree que se trata de una "ida" hacia la seriedad? ¿Y el INDEC? Digo, si quisera dar señales de seriedad, sería lo primero en abordarse, nocierto?

Aureliano Buendía dijo...

Mire Farolera, yo en ningún lugar del post dije que fuera el único camino, ni que fuera el mejor, creo que ni siquiera sugiero que sea bueno. Lo que si creo es que representa un corrimiento al centro, tanto porque le quita "reclamos" a los opositores como porque puede mejorar las relaciones con importantes actores internacionales.

Como alguien dice por ahí, antes que juzgar la realidad, prefiero analizarla.

Ahora respecto del INDEC, le sugiero que se vaya olvidando, porque volver hacia atrás es imposible y cambiar hacia adelante es carísimo políticamente. Centre sus expectativas en que ese ajuste ocurra tras una convergencia entre los datos reales y el dibujo estadístico. ¿Es posible desarrollar un plan anti-inflacionario sin credibilidad en los instrumentos de medición? No tengo idea.

Además, entre nos, ¿el INDEC no le parece un tema muy pequeño de la agenda política vernácula?

Anónimo dijo...

Bueno, por su enumeración de cosas aparentemente "positivas" en el primer párrafo, entendí que estaba queriendo resaltar un cambio de rumbo en el gobierno --y eso, en vistas del rumbo que venía tomando, es un elogio.
Con respecto al INDEC, me parece un tema de importancia sustancial --me importa un rábano si está o no instalado en la agenda pública. No tanto el circo de Moreno, sino la falsificación de la realidad.
Por último, "¿Es posible desarrollar un plan anti-inflacionario sin credibilidad en los instrumentos de medición?" "NI IDEA"?? Qué miedo, Coronel. Qué miedo su respuesta. Yo no pretendo darle clases de historia a usté, que es profesor y toda la bola, pero la historia dice que cada vez que se dibujaron los números la cosa terminó volando por los aires... bah, o quizás haya algún antecedente exitoso que yo ignoro. Lo hay?

Aureliano Buendía dijo...

Farolera, usted está muy normativa últimamente. Pero muy muy, eh.

Ahora, ¿me cuenta cuáles son todos esos casos en "que se dibujaron los números" de los que habla "la historia"?

pd. No sé de dónde sacó que soy profesor, aunque, bueno, si a D'Elía le dicen así...

Anónimo dijo...

"El temor en el ala oficial que impulsa un blanqueo de cifras es que la permanencia de Moreno y de las estadísticas manipuladas opaquen los gestos del Gobierno para seducir a los mercados y frenar la corrida contra los bonos locales. Cerca de Massa defienden el pago con reservas al Club de París, pero aseguran que sólo funcionará si se emiten más señales. Una de ellas sería transparentar gradualmente el cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC)."

No lo digo yo, lo dice Crítica:

http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=11555

Anónimo dijo...

Y qué quiere decir que estoy muy "normativa", Coronel? Por favor, sáqueme de mi ignorancia si es tan amable.

Aureliano Buendía dijo...

Farolera, intercambiar ideas con usted es como jugar un partido en el que permanentemente te corren el arco.

Yo no dije que el tema del INDEC no exista, o no sea relevante, o su estado actual no traiga consecuencias. Le dije que era un tema menor en la agenda al lado de otros, le dije que la posibilidad de su "reparación" está sustantivamente condicionada por factores políticos y económicos; y le dije que su estado actual tiene efectos ciertos sobre la aplicación de cualquier programa anti-inflacionario.

Como cientista social me encuentro entre los gremios más perjudicados con este asunto, porque ahora uno no sabe qué datos estadísticos son ciertos; pero no me paso todo el día mirándome el ombligo como Sebreli.

qué quiere decir que estoy muy "normativa", Coronel?

Usted sabe que el campo de la ciencia política está dividido entre lo normativo (el deber ser) y lo empírico (el ser), a diferencia de lo que ocurre hasta donde yo sé en las demás ciencias sociales. En una disciplina con dos almas como esta, uno se ve obligado a ser todo el tiempo consciente de en cuál terreno se mueve y, resultado de ello, en este blog vamos de un terreno a otro, pero en forma cautelosa.

Ahora, usted es casi siempre normativa. Que por supuesto no está mal. Pero no puede salir siempre al cruce de lo empírico con "el deber ser" de las cosas, porque sino terminamos en una discusión infinita. ¿No le parece?

Anónimo dijo...

Ah, ciertamente Coronel! El blog es territorio de las ideas; allí residen los ideales, y en ellos anida nuestro "deber ser". Ahora, fuera de dicho ámbito, el empirismo es mucho más efectivo, en eso estamos de acuerdo (pero sin perder aquel reflejo del deber ser, nocierto? los fines no justifican todos los medios).
Por cierto, "Le dije que era un tema menor en la agenda al lado de otros" --pues yo lo encontré en la agenda de un medio bastante importante, Coronel.
Penal.

Aureliano Buendía dijo...

Y sí, yo sé que ese es un medio super importante y porque es importante todo lo que dice es serio e importante.

Pero yo me siento más cómodo firmando el dictamen de minoría que concluye algo así como: "aún cuando consideramos que la situación de las estadísticas oficiales genera notables daños en el normal funcionamiento de la economía, creemos que abordar el tema en términos de cruzada (tal como hacen numerosos medios pero también la amplia mayoría de los líderes opositores) no aporta soluciones sino que, por el contrario, atornilla el status quo actual; al punto que creemos que muchos de los críticos toman esta postura de cruzada precisamente para extender en el tiempo esta situación (con un alto grado de irresponsabilidad) y conservar un punto de desgaste de la actual administración".

Entre tanto, sigue sin contarme cuáles son todos esos casos en "que se dibujaron los números" de los que habla "la historia".

Anónimo dijo...

Coronel! Pensé que me había quedado con la última palabra.
Con respecto a los ejemplos históricos, pues la crisis 29-30 se originó en la especulación financiera, que dejó de tener correlato con la economía real. Por otra parte, los mayores dictadores y los dictadorzuelos del subdesarrollo por igual, han tenido y tienen una tendencia a comunicar falsedades con el único fin (sí, adivinó) de manipular al pueblo... plan quinquenal aquí, economía de guerra allí, anuncios espectaculares... usted sabe.
Ahora, esta tesis de que las críticas al tema INDEC han sido fagocitadas y son, ahora, en realidad funcionales al sistema me resulta muy... esteeee... tirado de los pelos, Coronel (sí, iba a mandar frankfurtiana pero me dio fiaca). Pero bue, cada uno es libre de opinar lo que le parezca... mientras no me vengan con los ovnis del Alberto tamos bien.
Ahora por favor, sea bueno: deme el gusto. :)