Hace un año que nadie, ni funcionarios nacionales ni provinciales, puede dar información cierta del paradero de Jorge Julio López.
Por supuesto que la gravedad de esta situación no es hoy mayor que ayer, pero los aniversarios constituyen oportunidades para recordar, para hacer presentes situaciones pasadas que no queremos (ni podemos, ni debemos) olvidar.
La desaparición de López, dadas las circunstancias en que ocurrió, constituye una herida abierta para una vida en democracia que quiere recordar lo que pasó y que aspira a castigar a los culpables.
Ojalá algún día López aparezca con vida. Ojalá algún día podamos saber quiénes son los responsables de su desaparición y que ellos sean castigados, porque lo que hemos vivido no puede volver a ocurrir nunca más.
Por supuesto que la gravedad de esta situación no es hoy mayor que ayer, pero los aniversarios constituyen oportunidades para recordar, para hacer presentes situaciones pasadas que no queremos (ni podemos, ni debemos) olvidar.
La desaparición de López, dadas las circunstancias en que ocurrió, constituye una herida abierta para una vida en democracia que quiere recordar lo que pasó y que aspira a castigar a los culpables.
Ojalá algún día López aparezca con vida. Ojalá algún día podamos saber quiénes son los responsables de su desaparición y que ellos sean castigados, porque lo que hemos vivido no puede volver a ocurrir nunca más.
1 comentario:
Coronel: vaya mi adhesión a su reclamo de aparición con vida y castigo a los culpables.
Desde estas tierras lejanas lo saluda su entrañable amigo.
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