Tal como decíamos antes, la carrera de cara a las elecciones primarias ha resultado interminable y (en especial para los votantes) muy desgastante. La acelerada decadencia vivida por la Administración Bush en este segundo periodo, en especial tras la derrota legislativa de mitad de término, parecen indicar una casi segura victoria opositora en las próximas presidenciales, lo cual ha estimulado que las principales candidaturas demócratas se lanzaran con (quizás demasiada) anticipación.
Uno tras otro, han ido retirándose los hombres de confianza del gobierno: la última novedad es la salida de Fran Townsend, Adviser on Homeland Security and Counterterrorism; según se sugiere acá, consecuencia por haber sido vista conversando con un vocero de Hillary Clinton. Parece que el nivel de tolerancia de la saliente Administración republicana es bastante bajo. Que el último apague la luz y cierre la puerta...
Tres parecen ya consolidados como los principales contendientes de cara a las primarias demócratas. Hillary Clinton es, a ojos del Coronel, un sólido front-runner. Pero no es sólo una percepción del dueño del blog, sino que también sus oponentes la ven así y por eso se dedicaron a confrontar con ella en el debate del jueves último; según The Washington Post, criticarla fue el tema más recurrente de las intervenciones de Edwards y Obama.
Sin embargo, tal como el Criador insiste acá y acá y en otros muchos posteos, las primarias presidenciales son realmente complejas, por lo cual una holgada diferencia como la que indican las encuestas generales en favor de Hillary pueden sufrir el decisivo efecto del calendario: el ganador de las primeras primarias puede consolidar su imagen ante los electores de otros estados, revirtiendo la intención de voto indicada por las encuestas en los estados ubicados al fondo del cronograma. Por eso, los candidatos parecen jugarse la vida en Iowa que, si bien por su peso electoral debería ser casi irrelevante, es clave para el resto de la campaña. Pero las encuestas han sido hasta acá algo cambiantes en este caucus: tal como se puede ver acá, hace un par de días indicaban entre un empate técnico y una victoria ajustada de Hilarry, pero la última medición disponible sugiere que Obama estaría adelante (aunque por un reducido margen). En todas Edwards aparece tercero, a veces algo lejos.
No obstante, este año el calendario está más apretado que en elecciones anteriores, por lo cual el Coronel cree que una sorpresa en Iowa puede ser revertida rápidamente en las siguientes paradas, donde Hillary parece tener sólidas ventajas: New Hampshire (+12.7%, en promedio), South Carolina (+15.3%), Florida (+27.0%) y Nevada (+21.3%) y [véase RealClearPolitics]. Kerry puede haber levantado 20 puntos ganando en Iowa, pero Obama o Edwards quizás tengan que levantar más que eso y en menos tiempo.
Pero la dificultad no es sólo por lo que anticipan las encuestas, sino principalmente por la disparidad de recursos con que cuenta cada uno: dinero, equipos de campaña, un nombre conocido (bah, hasta podría decir, una marca), experiencia, etc. etc, tal como acá se da cuenta. Incluso, en términos estratégicos, mal que le pese al Criador, Edwards parece ser quien tiene más dificultades, porque quedó atrapado entre Obama y Hillary. Por un lado, Obama tiene carisma, fácil llegada a los más pobres (negros & latinos) y no perdió mucho terreno en recaudación de recursos; es decir, los demócratas que buscan algo leftist se deberían inclinar por él por proximidad ideológica (explicación downsoniana) y, además, porque las encuestas lo dan más cerca y no estarían desperdiciando su voto (explicación duvergeriana). Por otro lado, el votante demócrata inclinado por una opción moderada y confiable, no tendrá dudas en inclinarse por Hillary. Me pregunto yo: ¿qué es lo distintivo que el bueno de Edwards tiene para ofrecerle a sus electores demócratas?
Uno tras otro, han ido retirándose los hombres de confianza del gobierno: la última novedad es la salida de Fran Townsend, Adviser on Homeland Security and Counterterrorism; según se sugiere acá, consecuencia por haber sido vista conversando con un vocero de Hillary Clinton. Parece que el nivel de tolerancia de la saliente Administración republicana es bastante bajo. Que el último apague la luz y cierre la puerta...
Tres parecen ya consolidados como los principales contendientes de cara a las primarias demócratas. Hillary Clinton es, a ojos del Coronel, un sólido front-runner. Pero no es sólo una percepción del dueño del blog, sino que también sus oponentes la ven así y por eso se dedicaron a confrontar con ella en el debate del jueves último; según The Washington Post, criticarla fue el tema más recurrente de las intervenciones de Edwards y Obama.
Sin embargo, tal como el Criador insiste acá y acá y en otros muchos posteos, las primarias presidenciales son realmente complejas, por lo cual una holgada diferencia como la que indican las encuestas generales en favor de Hillary pueden sufrir el decisivo efecto del calendario: el ganador de las primeras primarias puede consolidar su imagen ante los electores de otros estados, revirtiendo la intención de voto indicada por las encuestas en los estados ubicados al fondo del cronograma. Por eso, los candidatos parecen jugarse la vida en Iowa que, si bien por su peso electoral debería ser casi irrelevante, es clave para el resto de la campaña. Pero las encuestas han sido hasta acá algo cambiantes en este caucus: tal como se puede ver acá, hace un par de días indicaban entre un empate técnico y una victoria ajustada de Hilarry, pero la última medición disponible sugiere que Obama estaría adelante (aunque por un reducido margen). En todas Edwards aparece tercero, a veces algo lejos.
No obstante, este año el calendario está más apretado que en elecciones anteriores, por lo cual el Coronel cree que una sorpresa en Iowa puede ser revertida rápidamente en las siguientes paradas, donde Hillary parece tener sólidas ventajas: New Hampshire (+12.7%, en promedio), South Carolina (+15.3%), Florida (+27.0%) y Nevada (+21.3%) y [véase RealClearPolitics]. Kerry puede haber levantado 20 puntos ganando en Iowa, pero Obama o Edwards quizás tengan que levantar más que eso y en menos tiempo.
Pero la dificultad no es sólo por lo que anticipan las encuestas, sino principalmente por la disparidad de recursos con que cuenta cada uno: dinero, equipos de campaña, un nombre conocido (bah, hasta podría decir, una marca), experiencia, etc. etc, tal como acá se da cuenta. Incluso, en términos estratégicos, mal que le pese al Criador, Edwards parece ser quien tiene más dificultades, porque quedó atrapado entre Obama y Hillary. Por un lado, Obama tiene carisma, fácil llegada a los más pobres (negros & latinos) y no perdió mucho terreno en recaudación de recursos; es decir, los demócratas que buscan algo leftist se deberían inclinar por él por proximidad ideológica (explicación downsoniana) y, además, porque las encuestas lo dan más cerca y no estarían desperdiciando su voto (explicación duvergeriana). Por otro lado, el votante demócrata inclinado por una opción moderada y confiable, no tendrá dudas en inclinarse por Hillary. Me pregunto yo: ¿qué es lo distintivo que el bueno de Edwards tiene para ofrecerle a sus electores demócratas?
No caben dudas que será una primaria atípica: por lo pronto, será la primera vez desde 1928 (sí, en 80 años) que no participen ni el presidente en ejercicio ni su vicepresidente, por lo cual ambos partidos tendrán carreras abiertas. En fin, queda esperar: muy probablemente el 5 de febrero, día del famoso super-martes, la cosa estará resuelta.
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