Tal como puede verse acá, CFK manifestó que los jueces deben pagar el impuesto a las Ganancias: según sus palabras, que hoy no lo hagan "es una deuda que tiene la democracia". Quizás hablar de una deuda de la democracia sea decir mucho, pero pocas dudas caben de que se trata de una evidente situación de inequidad, en especial si uno tiene en cuenta que ya la estructura fiscal es por sí regresiva.
La respuesta de la corporación judicial fue, por decirlo de alguna forma, apacible:
"Coincido totalmente con Cristina Kirchner: los jueces deberíamos pagarlo, siempre y cuando no haya rebajas en los sueldos, eso iría en contra de lo que establece la Constitución", opinó Ricardo Recondo, presidente de la Asociación de Magistrados.
El principio constitucional es razonable: "[Los jueces recibirán] una compensación que determinará la ley, y que no podrá ser disminuida en manera alguna" (Art. 110). Siguiendo la tradición de los Federalist Papers (click acá, para ver el texto completo), el constituyente intenta proteger la independencia judicial frente a posibles presiones del Ejecutivo y garantizar así la división de poderes. Sin embargo, el espíritu de la norma es proteger a los jueces de una eventual arbitrariedad, como establecer un "Impuesto al juez", no frente a normas de carácter general: el impuesto a las ganancias es universal y lo paga cualquier ciudadano que supere una renta determinada.
¿Cuál es entonces la solución? Los magistrados proponen un impuesto que no signifique una reducción de sus ingresos; en criollo, un impuesto que no sea impuesto, porque desde la época en que los recaudaba Saulo de Tarso los impuestos implican una reducción de los ingresos.
Miguel Gálvez, juez federal de San Juan, también se mostró despreocupado al dar por hecho que "se tendría que instrumentar una compensación, de modo que no haya una disminución del sueldo".
Pero lo apacible de la respuesta se debe a que, como decían en el barrio, los muchachos tienen la vaca atada, porque son los propios jueces los que deberán resolver la legalidad del tributo.
"Si se pretende rebajar los salarios, presentaríamos recursos de amparo y la Justicia nos daría la razón", adelantó Recondo. No sería la primera vez. La Corte Suprema ya ha fallado a favor de los jueces, cuyos sueldos hoy no bajan de los 8000 pesos.
Por algún motivo, la llamada familia judicial se considera por encima de las leyes que rigen al resto de los mortales. Digamos, gente de sangre azul entre una plebe que con sus impuestos paga sus salarios. Decime Zabalita si este no podría ser otro hitazo de los Pibes chorros.
La respuesta de la corporación judicial fue, por decirlo de alguna forma, apacible:
"Coincido totalmente con Cristina Kirchner: los jueces deberíamos pagarlo, siempre y cuando no haya rebajas en los sueldos, eso iría en contra de lo que establece la Constitución", opinó Ricardo Recondo, presidente de la Asociación de Magistrados.
El principio constitucional es razonable: "[Los jueces recibirán] una compensación que determinará la ley, y que no podrá ser disminuida en manera alguna" (Art. 110). Siguiendo la tradición de los Federalist Papers (click acá, para ver el texto completo), el constituyente intenta proteger la independencia judicial frente a posibles presiones del Ejecutivo y garantizar así la división de poderes. Sin embargo, el espíritu de la norma es proteger a los jueces de una eventual arbitrariedad, como establecer un "Impuesto al juez", no frente a normas de carácter general: el impuesto a las ganancias es universal y lo paga cualquier ciudadano que supere una renta determinada.
¿Cuál es entonces la solución? Los magistrados proponen un impuesto que no signifique una reducción de sus ingresos; en criollo, un impuesto que no sea impuesto, porque desde la época en que los recaudaba Saulo de Tarso los impuestos implican una reducción de los ingresos.
Miguel Gálvez, juez federal de San Juan, también se mostró despreocupado al dar por hecho que "se tendría que instrumentar una compensación, de modo que no haya una disminución del sueldo".
Pero lo apacible de la respuesta se debe a que, como decían en el barrio, los muchachos tienen la vaca atada, porque son los propios jueces los que deberán resolver la legalidad del tributo.
"Si se pretende rebajar los salarios, presentaríamos recursos de amparo y la Justicia nos daría la razón", adelantó Recondo. No sería la primera vez. La Corte Suprema ya ha fallado a favor de los jueces, cuyos sueldos hoy no bajan de los 8000 pesos.
Por algún motivo, la llamada familia judicial se considera por encima de las leyes que rigen al resto de los mortales. Digamos, gente de sangre azul entre una plebe que con sus impuestos paga sus salarios. Decime Zabalita si este no podría ser otro hitazo de los Pibes chorros.
3 comentarios:
Este tema me es familiar por una serie de razones. Mi abuelo fue durante mucho tiempo secretario de la Corte y el tema del impuesto a las ganancias él lo conoció desde su ingreso al Poder Judicial (tempranos años 30). Como es sabido, el impuesto a las ganancias es un tributo de carácter extraordinario ya que la Nación no puede cobrar impuestos directos salvo en casos excepcionales. De más está decir que hacen casi 80 años que viviemos en la excepcionalidad. Al margen de esto, la cuestión del pago del impuesto a las ganancias se planteó en los lejanos 30 y la Corte entonces (según contaba mi abuelo) se inspiró en la jurisprudencia de la Corte de los Estados Unidos que sostuvo que en base a la intangibilidad de la remuneración de los jueces, éstos no debían pagar.
Mi abuelo continuaba el relato diciendo que años después la Corte de los Estados Unidos había cambiado la jurisprudencia, algo que obviamente no ha hecho la Corte Suprema en nuestro país.
Zabalita, el caso que sea "un tributo de carácter extraordinario ya que la Nación no puede cobrar impuestos directos salvo en casos excepcionales" es un argumento que nada tiene que ver con la situación de los jueces, porque será extraordinario por su oportunidad, pero sigue siendo universal por su cobertura (léase, todos los ciudadanos).
Por lo cual, que los jueces no paguen impuesto a las ganancias es un privilegio corporativo, y punto. Porque de otra forma, dónde queda el principio de igualdad ante la ley?
Y criticar la (digámoslo también, flamante) posición de CFK como se hace acá sólo porque viene del gobierno es, tal como se dice por acá "antikirchnerismo bobo". No quiero creer que ese también es su caso, Zabalita querido.
Pues deberías empezar a leer mejor master. Yo estoy a favor de que paguen y eso fue lo que dije. Lo del carácter extraordinario era accesoria al posteo. El remate de mi comentario deja clara mi postura: hace años que la Corte de USA (en la que originalmente se inspiro nuestra Corte) dijo que era constitucional el pago del impuesto a las ganancias (income tax) por parte de los jueces.
Ese fue el sentido del comentario. Justamente, los jueces deben pagar y en esto no hay tutía, y lo mismo aplica a los fiscales, que quien sabe por qué no pagan. Dado que no son Poder Judicial.
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