En un blog amigo se dice: "Mauricio, que es Macri, comenzó a hacer declaraciones sobre todas las cosas que iba a hacer [en las que] Sólo se refirió al problema de la seguridad [...] Estaría bueno… que Mauricio entienda que los cobanis no son el único tema importante en la Ciudad".
Como Curda Floja pienso que Maurice está bastante monotemático con el tema “Seguridad”, relegando a diossabequélugar del ranking de prioridades temas como Educación o Salud. Ahora, sobre este punto creo que estaría bueno hacer algunas otras consideraciones.
A.) Mauricio (o sus asesores) parecen haber hecho una lectura del resultado electoral muy similar a la que hizo desde la izquierda J.P. Feinmann, según la cual a Macri lo votó la derecha que quiere “orden” en la ciudad. Particularmente, el Coronel prefería ver a Macri como un candidato de centro, girando hacia la derecha, y juzgaba las reacciones de la centro-izquierda (por ejemplo, del mencionado J.P. Feinmann) como algo desmedidas, pero a medida que Macri sólo habla de Seguridad, el Coronel comienza a reconsiderar sus puntos de vista.
B.) Estos reclamos esconden una paradoja: Maurice se centra en hablar de temas que están fuera de su competencia (Policía) y no sobre otros que son su responsabilidad directa (Educación y Salud, tal como menciona Curda Floja). Alguien podrá decirme que así construye su agenda, al intentar que el Estado nacional delegue competencias bloqueadas por las leyes Snopek-Cafiero, pero en ese caso podría haber articulado una agenda autonomista más amplia, que incluya otros muchos asuntos que están aun irresueltos en lo que se refiere a competencias de la Ciudad Autónoma: transporte, puertos, coparticipación federal, etc.
De hecho, sobre este punto, Kirchner le regaló una oportunidad única cuando amenazó con quitarle los subsidios al transporte en la Ciudad, lo que significaría un inmediato aumento del precio del boleto. Podía haber presentado a la Ciudad asediada por el Gobierno nacional. No obstante, Macri optó por irse silbando bajito y, tras el ballotage, tomar sólo un tema: eligió uno muy caro a la derecha blumbergiana y le dio la razón a Feinmann.
C.) “Pero la Seguridad es el primer reclamo de los votantes porteños”, podría ser la respuesta de alguien. No cuento aquí con encuestas actualizadas, pero por lo que publican los medios eso sería cierto. Sin embargo, aquí hay un problema en la relación Solución-Problema.
La acción de gobierno, cualquiera sea esta, genera sus propios “problemas”, incluso cuando sea de una eficacia superior a la esperada. Quiero decir: cuando un gobierno toma la medida X para afrontar la situación Y, genera una nueva situación Z. Pero este nuevo escenario no está libre de problemas, no es una “solución final”, sino que incuba los desafíos del mañana.
Al día siguiente que le transfieran la policía a la Ciudad, la responsabilidad por los crímenes será del bueno de Maurice, por lo cual deberá “ensuciarse” tratando con la corruptela policial, las bandas organizadas y toda la red de criminalidad instalada en la Ciudad. ¿Alguien se imagina a Mauricio tratando con todo esto?
Veremos. Según pide Nico “al menos dale un mes de tiempo”, no sé si la cosa es sólo tiempo.
Como Curda Floja pienso que Maurice está bastante monotemático con el tema “Seguridad”, relegando a diossabequélugar del ranking de prioridades temas como Educación o Salud. Ahora, sobre este punto creo que estaría bueno hacer algunas otras consideraciones.
A.) Mauricio (o sus asesores) parecen haber hecho una lectura del resultado electoral muy similar a la que hizo desde la izquierda J.P. Feinmann, según la cual a Macri lo votó la derecha que quiere “orden” en la ciudad. Particularmente, el Coronel prefería ver a Macri como un candidato de centro, girando hacia la derecha, y juzgaba las reacciones de la centro-izquierda (por ejemplo, del mencionado J.P. Feinmann) como algo desmedidas, pero a medida que Macri sólo habla de Seguridad, el Coronel comienza a reconsiderar sus puntos de vista.
B.) Estos reclamos esconden una paradoja: Maurice se centra en hablar de temas que están fuera de su competencia (Policía) y no sobre otros que son su responsabilidad directa (Educación y Salud, tal como menciona Curda Floja). Alguien podrá decirme que así construye su agenda, al intentar que el Estado nacional delegue competencias bloqueadas por las leyes Snopek-Cafiero, pero en ese caso podría haber articulado una agenda autonomista más amplia, que incluya otros muchos asuntos que están aun irresueltos en lo que se refiere a competencias de la Ciudad Autónoma: transporte, puertos, coparticipación federal, etc.
De hecho, sobre este punto, Kirchner le regaló una oportunidad única cuando amenazó con quitarle los subsidios al transporte en la Ciudad, lo que significaría un inmediato aumento del precio del boleto. Podía haber presentado a la Ciudad asediada por el Gobierno nacional. No obstante, Macri optó por irse silbando bajito y, tras el ballotage, tomar sólo un tema: eligió uno muy caro a la derecha blumbergiana y le dio la razón a Feinmann.
C.) “Pero la Seguridad es el primer reclamo de los votantes porteños”, podría ser la respuesta de alguien. No cuento aquí con encuestas actualizadas, pero por lo que publican los medios eso sería cierto. Sin embargo, aquí hay un problema en la relación Solución-Problema.
La acción de gobierno, cualquiera sea esta, genera sus propios “problemas”, incluso cuando sea de una eficacia superior a la esperada. Quiero decir: cuando un gobierno toma la medida X para afrontar la situación Y, genera una nueva situación Z. Pero este nuevo escenario no está libre de problemas, no es una “solución final”, sino que incuba los desafíos del mañana.
Al día siguiente que le transfieran la policía a la Ciudad, la responsabilidad por los crímenes será del bueno de Maurice, por lo cual deberá “ensuciarse” tratando con la corruptela policial, las bandas organizadas y toda la red de criminalidad instalada en la Ciudad. ¿Alguien se imagina a Mauricio tratando con todo esto?
Veremos. Según pide Nico “al menos dale un mes de tiempo”, no sé si la cosa es sólo tiempo.
1 comentario:
Honestamente prefiero a Mauricio hablando de temas concretos, así sean aquellos que hasta que le transfieran competencias y recursos no va a poder resolver, que haciendo esos pésimos discursos en los que define al siglo XX como el 'de los derechos humanos' (aun no entendí si quiso decir que se tomó conciencia de los mismos, o sí como creo yo fue el siglo en el que en términos cuantitativos mayores fueron las violanciones a los derechos humanos) y el siglo XXI como el de las obligaciones ciudadanas.
Este tipo me está cargando? Quien carajo le escribe semejante discurso? Como le dijo Gargarella ¿se terminó el siglo de los derechos humanos? Hay piedra libre ahora para moler a golpes a quienes se nos cante? La lucha por los derechos humanos sigue. Sigue acá en la Argentina, sigue en Cuba y sigue en quien sabe cuantos países. Vayanle a contar el cuento de las obligaciones ciudadanas a los millones que se cagan de hambre en China, India o en varios países africanos.
Por eso, yo lo prefiero a Mauri hablando de lo concreto. Nunca pretendí que los gerentes fueran filósofos. Si lo son, bienvenido sea. Lo que si pretendo de los gerentes es que gerencien bien.
Conclusión: que hable de lo que quiera pero limitado al campo de las políticas públicas que cuando mete sus escasos conocimientos de historia o filosofía realmente da pena. No hay que ser filósofo para gobernar, como se sabe desde Platón en adelante. Por ende, Mauricio seguí hablando de seguridad si querés, y también tirá unas tips de tu política educativa y de salud, pero no tortures nuevamente nuestro oidos con tu filosofía barata (sin zapatos de goma).
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