Durante décadas, el clivaje entre peronistas y radicales tuvo algo muy futbolístico, casi de clásico de barrio, de Boca-River. Y los peronistas usualmente le achacan que no sirven para gobernar, que no son capaces de gestionar un kiosco. Pero miren, tontitos, miren el afiche que nos llegó por mail.
Ahora sabemos que la Juventud Radical, siguiendo el ejemplo del socialismo, al menos es capaz de organizar un campamento; hasta hoy creíamos que el radicalismo no era capaz ni siquiera de eso. Vamos a ver qué tal les sale, pero desde acá les transmitimos nuestro aliento, porque por algo se empieza.
Ahora sabemos que la Juventud Radical, siguiendo el ejemplo del socialismo, al menos es capaz de organizar un campamento; hasta hoy creíamos que el radicalismo no era capaz ni siquiera de eso. Vamos a ver qué tal les sale, pero desde acá les transmitimos nuestro aliento, porque por algo se empieza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario